[caption id="attachment_8457" align="alignleft" width="450"]En ruta 3 Cortes de ruta en las rutas de los trabajadores de Austral. FOTO ARCHIVO[/caption] MAIA JASTREBLANSKY/LA NACION Algunos tuvieron que cazar y alimentarse de guanacos por no poder cobrar sus sueldos. Ahora, con su patrón tras las rejas, descubrieron que además les adeudan sus aportes previsionales. Es que, Lázaro Báez sumó una nueva causa por sus falencias como empleador: la AFIP le radicó una denuncia penal por apropiación indebida de los aportes de los trabajadores de las 16 empresas de su grupo Según registros a los que accedió LA NACION, el empresario patagónico todopoderoso durante el kirchnerismo llegó a emplear al menos a 4.800 empleados, sólo si se contemplan los empleados de su empresa madre, Austral Construcciones, y de las otras siete firmas principales de su holding. Las plantillas de empleados de Báez, año por año, muestran el apogeo y ocaso del empresario: mientras que en 2010 se observan los picos en cantidad de personal, a partir de que se desató el escándalo conocido como la ruta del dinero K, el patagónico comenzó a achicar su staff. Para comienzos de 2015, Báez tenía declarados 2.275 empleados en sus principales empresas, y ese número cedió aún más en los últimos meses. Según la AFIP, Báez no pagó aportes patronales por $223 millones. Ahora, los trabajadores que fueron damnificados podrían exigir que, si sus empresas son insolventes, el propio empresario y sus socios tengan que responder de manera personal por la falta. En el último tiempo, Báez contrajo deuda por más de $800 millones y, a la debacle de sus negocios, se sumó el embargo judicial por $100 millones que le trabó el juez federal Sebastián Casanello. De todos modos, el fiscal federal Guillermo Marijuan ya estimó que los bienes que fueron allanados superan los $748 millones. Austral Construcciones es la firma de Báez que, por lejos, tuvo más empleados. En sus años dorados, cuando los contratos con el gobierno de los Kirchner abundaban, llegó a darle trabajo a 3600 personas, según él mismo reconoció cuando invito a periodistas a la chacra 39 y un empleado suyo fotografió como desmontaban una bóveda para montar una bodega. Para principios de 2010, de acuerdo a los registros oficiales a los que accedió LA NACION, la constructora declaró ante la AFIP a unas 2000 personas en relación de dependencia. Y a principios de 2015 ese número se redujo otro 15%. Click Aqui En Valle Mitre SA, la firma que gerenció el hotel Alto Calafate de los Kirchner, Báez comenzó con un plantel de 112 personas. LA NACION reveló que 40 de esos empleados habían trabajado previamente durante la temporada 2008-2009 bajo el mando de la ex familia presidencial en Hotesur SA. Pero después de que estalló el caso por el pago supuestamente simulado de habitaciones de hotel, la firma de Báez debió retirarse de los complejos turísticos. Ese giro se observa claro en el staff de la empresa: para 2015 a Valle Mitre le quedaron solo dos trabajadores. Kank y Costilla, la constructora de Comodoro Rivadavia en la que Martin Baez integra la presidencia desde 2009, tenía 410 empleados y en cuatro años se redujo en un 25%, mientras que Loscalzo y Del Curto Contrucciones paso de 368 a 16 trabajadores en ese mismo período. Badial SA, la primera constructora de Báez fundada en 1995, fue la única que aumentó su plantel en los últimos años, aunque siempre con escasos trabajadores: pasó de 25 a 37 personas en relación de dependencia entre 2010 y 2015. Alucom Austral SRL, La Estación SA y Don Francisco SA las empresas de Báez sospechadas de alquilar cuartos de hotel vacíos a Cristina Kirchner, también fueron estables en términos de personal. Todas se mantuvieron con entre 30 y 50 personas en relación de dependencia en los últimos años. A través de Alucom Austral se pagaban los sueldos de los empleados de los medios de Baez: Prensa Libre y Magna Media en tanto que las otros dos firmas explotan estaciones de servicio en Río Gallegos. En los últimos meses Baez despidió a 1500 personas que hicieron protestas y cortes de ruta. Un grupo tuvo que llegar al extremo. "Estamos comiendo carne de guanaco, porque la empresa hace ya varios días que no manda más las viandas, nos dejaron aquí y no nos pagan ni nos dan de comer, estamos abandonados a la buena de Dios", contó un trabajador en enero de este año. Pero el problema podría tornarse mas complejo. La diputada Margarita Stolbizer, denunciante de la causa Los Sauces, ya adelantó que pedirá que se arbitre una "acción de inoponibilidad de la personalidad jurídica", para que Báez responda por la deuda previsional con sus empleados. "Todas las sociedades del Grupo Baez están infracapitalizadas, además de incumplir con el pago de aportes necesarios a los trabajadores en relación de dependencia. El daño producido por una malformación de la estructura patrimonial societaria debería ser resarcido por los accionistas controlantes de la empresa", señaló la legisladora. Con la colaboración de Mariela Arias