Captura de pantalla 2016-05-20 a las 11.54.56 a.m.GOBERNADOR GREGORES.- Cañadón de los Muertos en Ea. Bella Vista sobre la Ruta Nacional N° 40 en Gobernador Gregores Santa Cruz, fue el primer lugar en el que se instaló un mecanismo que se repetiría por 16 años para la identificación y posterior demarcación de los sitios de asesinato de peones rurales durante la huelga obrera de 1921 en el entonces territorio de Santa Cruz. Luego de la investigación, toma de testimonios y comprobaciones catastrales, el equipo de demarcación de la Ruta de la Huelga de 1921, con la asistencia y asesoramiento de Osvaldo Bayer junto a vecinos de diferentes localidades - en emotivos actos -, apilaron rocas a modo piedra fundacional en lugares que posteriormente se convertirían en “espacios de memoria”. Hombres, mujeres, niños y adolescentes fueron los protagonistas. Tomar el espacio para el ejercicio de la memoria fué nuestra meta, cumpliendo el a veces inalcanzable objetivo de devolverles la identidad a los asesinados. Más de 30 sitios se demarcaron en una extensión de 1500 kilómetros que involucran varios departamentos provinciales, rozando las localidades de Gobernador Gregores, Jaramillo, Pico Truncado, Puerto Deseado y Puerto Santa Cruz hasta 2015. Marcelo Serafini (P. Lagallé) en calidad de Perito Demarcador, junto a un grupo enorme de personas, coordinó desde 1989 las investigaciones más importantes de la zona centro - norte, en tanto que Osvaldo Bayer asistió a todos y cada uno de los cierres de campaña en los que se entregaba los sitios identificados, al cuidado de algún establecimiento ganadero o municipio. Puesteros de estancia y conocedores de la región sobre la que se trabajó, representaron una invaluable ayuda en la tarea de investigación, representado para la Comisión de Resguardo Patrimonial que actúa sobre el cuidado de los espacios alejados de centros urbanos poblados, “Guías Honoríficos” que acompañan a visitantes en sus expediciones por este circuito sobre Derechos Humanos. En algunos casos se labraron actas fundacionales en las que vecinos comprometían su aporte en el cuidado y conservación de estos espacios de memoria, documentos que forman parte del inconmensurable tesoro de la Ruta de la Huelga de 1921