actualidad.El diario de Báez sugiere a sus empleados que se "autodespidan"
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LA NACION/ RÍO GALLEGOS.- Con tres meses de sueldos y el aguinaldo adeudados, el diario de Lázaro Báez les pidió a sus empleados que envíen telegramas considerándose despedidos. Les adelantaron que era imposible hacer efectiva la deuda y les sugirieron que tomen ellos la iniciativa.
La noticia fue difundida hoy de parte de los 17 periodistas y administrativos que mantenían en actividad el diario Prensa Libre, el clipping de medios y la imprenta, los últimos que quedaban aún del grupo de medios conocido como Magna Media que incluyó también una radio FM y, en sus momentos de apogeo, logró emplear a cerca de 80 personas.
"No vamos a permitir que los trabajadores de Prensa Libre se queden sin cobrar, ni todos los demás compañeros de ese multimedio, sobre el cual se han hecho todas las denuncias", manifestó el secretario general del Sindicato de Prensa de Santa Cruz, Alberto Barría, quien también fue despedido hace dos años pese a tener los fueros gremiales como titular del gremio.
Tanto los trabajadores como el gremio han enviado cartas documento y notas a la cartera de trabajo, hoy a cargo del kirchnerista Teodoro Camino, desde que se empezaron a atrasar los pagos. Pero no han tenido respuestas. En los últimos años, los despidos y la falta de pago de indemnizaciones han sido moneda corriente en los medios de Báez, encarcelado hace casi cinco meses en Ezeiza por la causa donde se investiga presunto lavado de dinero.
La situación de los despidos previos y la solicitud de la empresa de que manden telegramas generó una gran incertidumbre en los trabajadores que por estas horas intentan ver cómo siguen para no perder una fuente de trabajo cada vez más escasa.
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A partir de que el emporio Báez cayera en desgracia, también sus medios se fueron opacando. En la actualidad, la edición del diario se redujo a 24 páginas, en blanco y negro, y una tirada de 200 ejemplares que se regalan en una estación de servicio que también es de Báez. La radio FM ya no tiene programación. Y los recursos con los que cuentan los trabajadores son escasos.
Prensa Libre, adquirido por Báez en 2008, estuvo siempre bajo la dirección de Carlos Navarro. Sin embargo, los sueldos eran liquidados a través de otras empresas de Báez, como Alucom SA. A través de sus medios, Báez dio los primeros reportajes y también los utilizó para replicar cuando las investigaciones periodísticas y judiciales empezaron a cercarlo. En junio pasado, la sede de la empresa no quedó fuera del raid de allanamientos en las propiedades de Báez ordenado por el juez Sebastián Casanello y encabezado por el fiscal Guillermo Marijuan .
LA NACION/ RÍO GALLEGOS.- Con tres meses de sueldos y el aguinaldo adeudados, el diario de Lázaro Báez les pidió a sus empleados que envíen telegramas considerándose despedidos. Les adelantaron que era imposible hacer efectiva la deuda y les sugirieron que tomen ellos la iniciativa.
La noticia fue difundida hoy de parte de los 17 periodistas y administrativos que mantenían en actividad el diario Prensa Libre, el clipping de medios y la imprenta, los últimos que quedaban aún del grupo de medios conocido como Magna Media que incluyó también una radio FM y, en sus momentos de apogeo, logró emplear a cerca de 80 personas.
"No vamos a permitir que los trabajadores de Prensa Libre se queden sin cobrar, ni todos los demás compañeros de ese multimedio, sobre el cual se han hecho todas las denuncias", manifestó el secretario general del Sindicato de Prensa de Santa Cruz, Alberto Barría, quien también fue despedido hace dos años pese a tener los fueros gremiales como titular del gremio.
Tanto los trabajadores como el gremio han enviado cartas documento y notas a la cartera de trabajo, hoy a cargo del kirchnerista Teodoro Camino, desde que se empezaron a atrasar los pagos. Pero no han tenido respuestas. En los últimos años, los despidos y la falta de pago de indemnizaciones han sido moneda corriente en los medios de Báez, encarcelado hace casi cinco meses en Ezeiza por la causa donde se investiga presunto lavado de dinero.
La situación de los despidos previos y la solicitud de la empresa de que manden telegramas generó una gran incertidumbre en los trabajadores que por estas horas intentan ver cómo siguen para no perder una fuente de trabajo cada vez más escasa.
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A partir de que el emporio Báez cayera en desgracia, también sus medios se fueron opacando. En la actualidad, la edición del diario se redujo a 24 páginas, en blanco y negro, y una tirada de 200 ejemplares que se regalan en una estación de servicio que también es de Báez. La radio FM ya no tiene programación. Y los recursos con los que cuentan los trabajadores son escasos.
Prensa Libre, adquirido por Báez en 2008, estuvo siempre bajo la dirección de Carlos Navarro. Sin embargo, los sueldos eran liquidados a través de otras empresas de Báez, como Alucom SA. A través de sus medios, Báez dio los primeros reportajes y también los utilizó para replicar cuando las investigaciones periodísticas y judiciales empezaron a cercarlo. En junio pasado, la sede de la empresa no quedó fuera del raid de allanamientos en las propiedades de Báez ordenado por el juez Sebastián Casanello y encabezado por el fiscal Guillermo Marijuan .