RÍO GALLEGOS.-  La ministro de Salud, Rocío García, deslindó responsabilidades en torno a que permanezca cerrado el centro de Medicina Nuclear,  y dijo que la decisión la tiene el ministro de Energía, Juan José Aranguren. La controversia surgió porque la provincia había creado una fundación para el manejo del centro, y el gobierno nacional se opuso a que se tercerice la gestión. A través de un parte de prensa Rocío García apuntó al Ministro de Energía, "Si  le da hoy la orden de constituir la Fundación, ese Centro se abre", garantizó la funcionaria. García pidió "responsabilidad" a los funcionarios nacionales, y criticó al senador Eduardo Costa por haber atribuido al gobierno provincial "falta de voluntad", para abrir el CMN:  “Nos hemos reunido con todos, hemos tenido contacto con el INVAP, con la comisión de Energía Atómica pero los resultados no fueron los esperados", indicó.  “Cuando nos dimos cuenta de que había una decisión del Ministro de energía de no avanzar yo viaje a Buenos Aires con un equipo de salud y no nos atendieron.”, se lamentó. Manifestó que "Al no haber un desarrollo federal de medicina nuclear no hay gran cantidad de profesionales, pero hay un grupo muy interesado por un tema de tecnología, quien estudió para desarrollar su profesión con este equipamiento es algo importantísimo. En Santa Cruz tenemos uno de los 23 equipos que hay en América del Sur”, detalló. Denunció que en 2016 las autoridades nacionales dispusieron retirar aparatología del centro de Medicina Nuclear,  “La intención desde un principio ha sido llevarse el Ciclotrón, y dimos la pelea cuando quisieron llevárselo",  aseveró García. Se mostró confiada en que de concretarse la apertura del centro de Medicina Nuclear, "podríamos acceder a un servicio de primera y evitar que las familias santacruceñas deban irse a atenderse y hacer tratamientos fuera de la provincia”, describió la funcionaria. “¿Quién no tiene cerca a alguien que ha tenido cáncer?. Es fundamental tener este tipo de centros pensando en el desarraigo que se genera a partir de los tratamientos que deben afrontar los pacientes con este tipo de patologías. Se trata de la contención que necesita el paciente y no que veamos una obra de ingeniería”, concluyó la ministro de Salud.