LA NACIÓN/Mariela Arias.- EL CALAFATE.- El juez Claudio Bonadío pidió el expediente judicial en el que Fabián Gutiérrez, el ex cadete, secretario, confidente, de Néstor y Cristina Kirchner es investigado desde hace un año por posible lavado de activos. Al igual que sus jefes, su paso por el estado lo bendijo con una rutilante vida de negocios. Ahora el juez cree que los activos de Gutiérrez provienen del mecanismo de recaudación destapado en la causa de las coimas. Bonadio -que escuchó del exsecretario de Obras Públicas José López que Gutiérrez fue quien le dio U$S 9 millones que tiró en el convento-  pidió ahora a su par, Marcelo Martínez de Giorgi del juzgado federal 8, la causa para determinar si la investigación iniciada por una denuncia de la Unidad de Información Financiera ante el posible origen de fondos ilegales contra Gutiérrez, no estarían vinculadas. Aplicó lo que en términos judiciales se determina “ad efectun videndi”, es decir mirar la causa y sobre todo el resultado de la treintena de allanamientos sobre propiedades y empresas del ex secretarios realizados en Buenos Aires, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Causas y azares En el pasado Bonadio y Gutiérrez ya se encontraron: el juez federal sobreseyó en el 2011 al secretario en una causa donde lo investigó por enriquecimiento junto a otros colaboradores de los Kirchner, entre ellos Daniel Muñoz. Ahora quiere determinar si el santacruceño es parte de la asociación ilícita conformada por funcionarios públicos que recaudaban dinero negro de empresarios que eran beneficiados con contratos millonarios de infraestructura. Si la causa avanza, la apacible vida de Fabián Gutiérrez entre El Calafate, Puerto Madero, Río Gallegos y Tierra del Fuego, podría sufrir cambios. A los 45 años, ha logrado montar una estructura de negocios variados que va desde el turismo, la construcción y gastronomía, hasta el lavado de ropa o juegos infantiles para niños. Sin embargo, no todos están a su nombre, o su familia. Con los años se deshizo en los papeles de algunos negocios, pero no del control efectivo de ellos, según pudo cotejar LA NACION. De altura intermedia, hablar bajo y trato afable. Las zapatillas y las camperas sport, son su marca registrada, aún cuando secundaba a Cristina Kirchner, rara vez usaba traje. En 1994 con 21 años ingresó a trabajar a la Caja de Servicios Sociales, como cadete, al año siguiente empezaría a formar parte de los asistentes de Néstor Kirchner, su madre, Teresa García, fue funcionaria del gobierno kirchnerista. A partir de entonces, todo fue ascenso en la vida de Gutiérrez, apenas un año se separó de los Kirchner, en el 2005. Nunca trascendieron las causas, se habló de estrés del secretario que para entonces tenía 32 años. En esa época funda Patagonia Gourmet, una SRL creada para la explotación de bares, confiterías, panaderías y restó. Por entonces, obtuvo la franquicia de “Havanna” en El Calafate, pero el local no estuvo más de dos temporadas abierto. Cuando Cristina Kirchner fue electa, Gutiérrez vuelve al staff de los secretarios de la presidenta. Para entonces, el sueño de la casa propia ya había empezado a gestarse. Fue la enorme mansión de mas de 800 metros cuadrados la que lo puso en la tapa de los diarios, sobre la cual el secretario dijo que solo fue de U$S 300 mil, aunque el mercado local la valuaba en U$S 1 millón. La enorme casona de trazos minimalistas, alejada del centro cuenta con domótica, es decir una casa inteligente con tecnología en los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar o comunicaciones. La construcción no fue sin problemas, dejó proveedores sin pagar. Completa el cuadro, una pileta de natación de 25 metros, cubierta y climatizada. Hasta allí llegó la policía federal el año pasado como parte de la treintena de allanamientos simultáneos en tres provincias que ordenó el juez Martinez de Giorgi en la causa por presunto lavado de activos. También visitaron el edificio del lavadero y tintorería “De la Mancha”, ubicado en el centro de la ciudad. En el origen del negocio, su madre estuvo en todos los detalles de la construcción, que empezó con una franquicia de “5asec”, para luego transformarse en una empresa familiar. Hoy, Gutiérrez no figura en los papeles del lavadero. Sobre el mismo hay dos departamentos de 105 metros cuadrados, equipados con lujos, según detallan quienes lo conocen. En épocas de cepo cambiario, Gutiérrez y su familia le ofrecían a los proveedores locales de servicios, pagarles en euro, por las sospechas del origen del dinero, como por las dificultades para cambiarlo en los bancos locales, sin explicaciones, alguno lo rechazó según confió a LA NACION. Entre sus debilidades se encuentran los autos de alta gama, en mayo de 2010, cuando ya estaba imputado por enriquecimiento ilícito, inauguró una concesionaria de autos multimarca “Machines”, con un evento que convocó a buena parte del empresariado local y referentes del FVS local. Ese mismo año, también se le dio por un rubro habitual del entorno K: la construcción y constituyó CONTRUC SEC SA, junto a su socio Javier Alfredo de la Torre, con quien regentearon el hotel Comercio, en Río Gallegos. Al hobby del turismo, Gutiérrez lo canalizó por dos empresas, y desarrolló en Tolhuin en el corazón de Tierra del Fuego, un exclusivo lodge de pesca, de difícil acceso. Hasta allí llegó la justicia el año pasado. Foto portada: La Nación