EL CALAFATE.- Semana Santa alcanzó aquí un 77% de ocupación en las 8.300 camas dispuestos en estos días, la mayoría ingresó por tierra y llegó desde la región patagónica y el sur de Chile. Desde el sector turístico evalúan que el alto porcentaje responde a la fuerte campaña orientada al turismo regional de Argentina y el Sur de Chile, ante la baja de vuelos de Aerolíneas Argentinas para estos meses. Para intensificar la llega de turistas regionales, el Ente Mixto, el organismo que reúne al estado y a empresarios del sector, lanzaron una promoción por redes sociales con descuentos para quienes llegaran a la ciudad, que alcanzaba a alojamientos, excursiones y gastronomía; en tanto para llegar al turismo de avetura, se presentó la primera edición de la carrera de Calafate Mountain Bike, un evento al que asistieron un centenar de participantes. El evento cumplió un tramo del recorrido dentro del Parque Nacional Los Glaciares. Las reservas en alojamientos que alcanzaban al 70% fue superada por el valor real. “Con solo seis vuelos diarios, mucho más no se podía hacer y por los precios exorbitantes de los pasajes que hay hacia el destino, sabíamos que iba a estar complicado por eso apostamos al turismo regional”, detalló Alexis Simunovic, secretario de Turismo a LA NACION. El panorama turístico hasta julio aparece preocupante para El Calafate, “después de Semana Santa solo quedarán dos vuelos diarios hacia Aeroparque, y tres veces el cruce a Ushuaia, en tanto no estarán las conexiones a Córdoba y Bariloche, y se desprogramó, a diferencia de otros destinos, el vuelo que nos conectaba con Ezeiza y facilitaba la llega de extranjeros”, se lamentó Simunovic. El secretario de Turismo reconoció que para esta temporada las negociaciones con Aerolíneas Argentinas están terminada, en tanto tienen previsto avanzar con negociaciones con empresas low cost para intentar aumentar la conectividad. “El 35% de nuestro mercado es europeo en tanto que el 15% llega desde Brasil, pero eso será recién a partir de octubre”, detalló Simunovic. Sobre julio, el titular de Turismo consideró que tienen buenas expectativas, y los vuelos aumentarán, “pero mientras tanto, mayo y junio serán meses duros, solo habrá 340 butacas en los aviones para 4.000 camas que quedarán abiertas. Son hoteles que no pueden cerrar, tienen que seguir pagando sueldos, al menos se trabaja para pagar los costos” Mientras tanto a 230 km de aquí, en El Chaltén, la Semana Santa estuvo signada por el buen clima y el deporte de aventura. Ayer se corrió el Desafío Chaltén, una carrera de montaña que combina mountan bike y running. Datos estimativos de la secretaría de turismo, el pueblo meca de escaladores, alcanzó este fin de semana una ocupación hotelera entre el 60 y 70%.-