El crimen conmocionó a la ciudad y tuvo repercusión nacional por la alevosía con que se perpetró. Concitó además la atención de la Asociación de travestis, transexuales y transgéneros (ATTTA), de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), y del Instituto Nacional de la Mujer quien pretendió presentarse en la causa como amicus curae pero no fueron admitidos.
Los familiares no dudan que a Marcela la mataron por su condición de mujer transgénero. “Fue tal el ensañamiento que entre ellos la llamaban ´el perro envenenado´ “, comenta Judith aludiendo a un mensaje de texto entre los dos acusados, que consta en el expediente.
Un elemento que según los familiares entorpeció la investigación es que la casa adonde la llevaron a Marcela pertenece a una empresa constructora propiedad de Martín Báez, el hijo de Lázaro. “El vínculo de uno de los asesinos de mi hermana con Báez tuvo mucho que ver con que hasta hoy no aparecieran los restos de Marcela”, sospechan.
Los familiares fueron convocados por la Secretaría de Derechos Humanos
El encuentro se realizó con el fin de discutir temas relacionados con el juicio que inicia este 21 de mayo. La Secretaría de Estado de Derechos Humanos dio a conocer públicamente que "acompaña en el reclamo por el cambio de carátula de homicidio simple a homicidio agravado, por odio identidad de género, respondiendo a la autopercepción de género de Marcela Chocobar", aseguró. "Es importante para toda la sociedad que hechos tan aberrantes tengan una condena ejemplar y se dé una respuesta a la familia" declaraba Nadia Astrada, Secretaria de Estado de Derechos Humanos, del Ministerio de Desarrollo Social.