Por Héctor Barabino.-
El gobierno hizo una severa autocrítica y concluyó que la causa de todos sus males de gestión es “no saber comunicar”.
¿Y si en lugar de gastar fortunas en funcionarios, asesores expertos y en periodistas pagos, se corre hasta el acampe de casa de Gobierno y le pregunta a los jubilados qué es eso de comunicar?
Aprendería que con un muñeco de nieve sosteniendo un cartel con lo que se quiere expresar basta y sobra para llegar al alma del otro.
Comunicar es antes que nada sentir, después hacer, y sobre todo querer llegar al otro.