P1030832EL CALAFATE.- El último operativo realizado por el fiscal Guillermo Marijuán en la provincia de Santa Cruz en la causa en la que se investiga al empresario Lázaro Báez por presunto lavado de dinero rozó a la familia Kirchner en varios costados: se allanó un condominio que tienen en conjunto, una casa que fue de los Kirchner y pasó a los Báez, se allanaron tres empresas que contrataron habitaciones en el hotel Alto Calafate y ahora se encontraron cajas en un galpón de Baéz que estaban destinada al hotel de los Kirchner. Si bien ningún miembro de la familia Kirchner está imputado en esta causa, el fiscal Marijuán ya adelantó que la misma “no tiene techo” y Leandro Báez a través de sus abogados insiste con que la investigación ahora centrada en su padre, su familia y sus empresas amplíe el foco hasta alcanzar a la familia Kirchner. En cinco días se realizaron 98 operativos que respondían a 140 propiedades, en algunos casos se trataba de lotes que conformaban toda una manzana entonces se unificó el procedimiento en uno sólo, como ocurrió con las once manzanas de tierra que Báez tenía a través de la empresa Badial SA en El Calafate. Condominio CFK Lazaro II RUno de los momentos de mayor sorpresa de los investigadores fue cuando llegaron al condominio de 87 mil metros cuadrados que la ex presidenta comparte con la firma Austral Construcciones en partes iguales en las afueras de El Calafate. Se encontraron con un enorme predio vacío, a la orilla del Lago Argentino y con una magnífica vista hacia la cordillera. El predio había sido revelado por LA NACION en el año 2013. Enorme impresión le causó al fiscal y su equipo el fastuoso casco de la estancia Alquinta, de 51 mil hectáreas ubicada en la margen norte del río Gallegos, era la favorita y la más visitada por Báez, y ya había sido allanada en la misma causa, hace tres años. Ahora, solo la estancia sin incluir las construcciones, fue valuada en seis millones de dólares, según confirmaron fuentes de la causa El primer día de los allanamientos, la atención estuvo centrada en la ex casa de la familia Gotti, que Nestor Kirchner adquirió en el año 2003 y vendió a la empresa Epelco SA de Báez en 2008. Allí vivió Kirchner durante su primer presidencia, pero las continuas protestas sociales al frente de la vivienda cansaron a su propietario y decidió mudar su residencia a El Calafate. El chalet, de tres plantas, es la única propiedad que tiene la constructora Epelco, de acuerdo a los informes de dominio a los que accedió La Nación. En tanto que las empresas La Estación, Don Francisco (ambas estaciones de servicio de Río Gallegos) y Diagonal Sur (empresa de comunicaciones) fueron allanadas en el marco de los múltiples operativos. Las tres contrataron cientos de habitaciones en el hotel Alto Calafate mientras Valle Mitre (también de Baez) gerenciaba el hotel entre 2009 y 2013.-