LA NACIÓN/Mariela Arias.- EL CALAFATE.- Shanik Lucián Sosa Battisti vive en Ushuaia, tiene 25 años y hace más de 10 años que emprendió una búsqueda para entender por qué no se autopercibía ni varón, ni mujer. Su cruzada logró un fallo judicial histórico para Tierra del Fuego y ahora podrá tener un DNI "no binario-igualitario", es decir ni masculino ni femenino. Aunque la legislación actual de identidad de género de la Argentina permite a los mayores de edad cambiarse el nombre en función de la identidad autopercibida aún se mantiene la clasificación por sexo: hoy las únicas dos opciones siguen siendo varón/mujer y no tiene en cuenta la posibilidad de quedar fuera de esas dos opciones. Tras un largo camino recorrido, en el que contó con el respaldo de la Red Diversa Positiva y el colectivo Transderechos, Sosa Battisti logró un fallo en su favor luego que el juez de Familia y Minoridad, Alejandro Ferreto, hizo lugar a su amparo por discriminación y ordenó al Registro Civil de Tierra del Fuego que le confeccione un nuevo Documento Nacional de Identidad donde, además del cambio de nombre, deje constancia que el sexo es "no binario/igualitario". También pidió que se expida una nueva partida de nacimiento. "Estoy muy libre" "Estoy muy feliz por la movida, agradecida al juez por haberme dado esta libertad, ahora y estoy muy libre, más que felicidad y alegría no puedo tener", cuenta Sosa Battisti a LA NACION, y agrega: "me tomó mucho tiempo descubrirme cómo era y cómo soy, y esto es una libertad muy grande para mi vida, me saqué un peso de encima muy grande de encima", detalla. Desde Ushuaia, ciudad en la que nació, decía ayer que este fallo es el inicio de una lucha. "Necesitamos más derechos, vivienda, trabajo, reparación histórica a trans mayores de 40 años, salud, esto es el comienzo. Estoy muy feliz. Perdón si soy muy repetitive", afirma. Por su parte, la abogada Solange Verón, afirmó a LA NACION que el fallo rompe el sistema binario, "que es parte de la estructura patriarcal, binario e ideologista, allí donde se quiere interpretar al sexo como biológico, la sentencia rescata al género como una construcción producto de la cultura", explica a LA NACION una de las abogadas patrocinadoras de Sosa Battisti. Antes de iniciar la causa, Sosa Battisti había intentado realizar el cambio en el Registro Civil de Ushuaia a raíz de un antecedente de 2018 de un caso en Mendoza. Sin embargo allí recibió la negativa. Ante esta situación buscó ayuda en la Red Diversa Positiva. Verón aclara que si bien el efecto del fallo dado a conocer hoy es sobre la identidad de la persona a la que representa, al tratarse de un amparo por discriminación tiene la expectativa que repare derechos a todo el colectivo transgénero en Tierra del Fuego. "Y quisiéramos que a partir de este fallo, cualquier persona pueda presentarse en el Registro Civil y hacer el cambio a partir de este antecedente", suma. El fallo alcanza al hijo La medida judicial también alcanza al hijo de Sosa Battisti, dado que el juez ordena la rectificación del acta de nacimiento del niño de 7 años para que reemplace el nombre de su madre por el actual. Aún no está definido cómo el Registro Civil de Ushuaia llevará adelante la medida judicial para lo cual tiene un plazo de cinco días hábiles o si existe la posibilidad que el Registro Civil apele la medida. Verón adelantó que no descartan solicitarle al gobernador Gustavo Melella -que asumió ayer la gobernación- que interceda ante el Registro Civil para que no se apele la medida y el fallo quede firme. La abogada recordó que al día siguiente de haber ganado la elección, en junio pasado, Melella reconoció públicamente que era gay, por lo cual esperaba que tuviera una mirada inclusiva sobre el tema. "Esto es un gran paso para todes, no es solo para mí, es para todes", afirmó Sosa Battisti y agradece a sus abogadas y a los dos colectivos que la acompañaron la Red Diversa Positiva y el colectivo Transderechos. Sosa Battisti cuenta que hoy no tiene trabajo, pero aún así vive días felices.