MirthaPor Mirtha Espina, periodista En los inicios del conflicto gremial de este año señalamos que la complejidad de las situaciones que se desatarían excedían el problema gremial. ". Lamentablemente la realidad muestra un cuadro caótico. Una agonía lenta, donde todo vale. Puede no funcionar el hospital, puede no brindarse el servicio educativo, puede sesionarse en la legislatura de manera bochornosa y autorizar la toma de un empréstito porque se obliga a salir a los legisladores de la oposición. Quienes gobiernan hablan hasta el hartazgo de “diálogo”, pero si se lo practica no es con las fuerzas políticas con representatividad parlamentaria. Se propone transformar en leyes medidas disparatadas. En suma: desde quienes gobiernan no se explica claramente los motivos de semejante cáos y se sigue justificando y emparchando. Lo que se derrumba lentamente es un modo de ejercer el gobierno, voraz de poder, incapaz de sostener el diálogo, ni de ser austero en el manejo de los fondos públicos; además de una locura en la toma de decisiones que nunca definió claramente políticas en ningún terreno. Educación fue el terreno de todos los experimentos: ahogar a los docentes, intentar reformas y contra reformas, y reformas de lo reformado, sin saber a qué punto se pretendía llegar. En veinte años pasamos de un hospital regional con un buen servicio al desorden total. Pero...el problema de fondo no es el salario de los docentes, ni de los médicos o enfermeros. Es mucho más grave: se agotó. “Ya van a ver cuando venga el Lupo”, “con Alicia esto no pasaba”, “ voy a hablar con Cris”...Ese modo del estado como bien familiar colapsa. La obediencia ciega es cada vez más solo de un grupo restringido. La corrupción es cada vez más evidente en una provincia donde florecieron los ricos, previo cumplimiento del grado de alcahuetes diplomados…Eso se derrumba !! Lo que está en duda es si quienes se oponen al oficialismo ven más allá de sus intereses sectoriales; si son capaces de armar una transición política de salida del modo autoritario. …Si ahora nos quejamos porque la cosa está mal, siendo sinceros, hay que prepararse para muchos inviernos de malaria. A la joda la vamos a pagar todos aunque no todos disfrutamos de la fiesta!! Este modelo de un estado bobo, mal administrador, que se transformó en una sistema de robos para unos y de subsidio al desempleo para otros , no va más !! Pero difícilmente se lo pueda sustituir de un día para el otro. No existirán figuras o nombres providenciales. Hace falta lugar para acuerdos políticos, no se puede “vender paraísos a la vuelta de la esquina”. Fracasamos porque el ejercicio de la democracia dejó de ser el gobierno de todos, para ser manejado arbitrariamente por unos pocos con discrecionalidad. Ser alcahuete tuvo más valor que la eficiencia burocrática. La justicia provincial se transformó en “guardaespaldas” de los poderosos. Baste pensar que para nuestros jueces ningún gobernante cometió ilícitos o se enriqueció en la función publica... (!!??) Estamos enfermos de gravedad y carecemos de anti cuerpos. Puede pasar cualquier cosa; pero ese cualquier cosa no es un alzamiento coherente. Es precisamente lo contrario. Es casi la nada, donde los temas serios son tratados como comadres de barrio. Nadie nos va a regalar la solución a cada uno... ajenos de una sociedad hundida que muerde el pasto de los desatinos de años. El acto heroico, en este momento, no pasa por salir a la calle sin tener un para qué claro; y sin tener grandeza de miras... Porque guste o no fracasaron los dirigentes y hay que imponer una ruta alternativa !! En síntesis, estamos viviendo un fracaso. Deberíamos tomar conciencia de que la salida es muy difícil. Los responsables no van a rendir cuentas….la magia no existe; más, quizá, tal vez, alguien tome la dimensión del problema en que estamos sumidos…