*Por Roxana Reyes

La renuncia del Dr. Javier Stoessel a su cargo como Vocal en el Tribunal de Cuentas es una mala señal para la democracia que debe hacernos reflexionar.El Dr. Javier Stoessel presentó su renuncia al cargo que desempeñaba desde el 2016  y argumentó que una de las razones de su decisión responde a que “hoy tenemos un Tribunal que funciona sin la adecuada infraestructura, sin autonomía presupuestaria, con una gran concentración de poder y sin garantías de independencia funcional”.

Este tipo de cuestiones deberían preocuparnos porque cuando un funcionario honesto renuncia porque el sistema no funciona perdemos todos los ciudadanos y pierde la República porque se consolida la impunidad y avanzan los funcionarios corruptos.

Nos tendría que preocupar más aún porque en Santa Cruz el sistema de control estatal ha sido armado para que no cumpla su función y, por lo tanto, quienes gobernaron y gobiernan han saqueado los fondos de todos los santacruceños sin control ni castigo. 

En nuestra Provincia particularmente tenemos muchísimos casos en los que funcionarios denunciados penalmente, condenados o cuestionados por el Tribunal de Cuentas, siguen en funciones y, muchos de ellos además están listos para asumir otros cargos públicos.

Mientras un funcionario honesto como Javier Stoessel renuncia a su función porque el sistema de control no funciona, la Educación de Santa Cruz la dirige quien está investigada por la justicia por malversación de recursos; Matías Mazú sobre quien pesa una condena por malversación de fondos e incumplimiento de deberes de funcionario público se prepara para asumir una banca en la Cámara de Diputados.

Tenemos también a la Ministra Roció García que está denunciada penalmente por contrataciones directas y tercerización de servicios hospitalarios con la UTN, ambas acciones ilegales que perjudican la salud y el erario público y hoy asumirá también una banca en Diputados.

Deberíamos contar con más ciudadanos honestos como Javier Stoessel que se incorporen a la función pública y no que los recursos del Estado sean administrados por funcionarios sobre quienes pesan denuncias y condenas penales.Considero que Stoessel es un funcionario que ha cumplido acabadamente su trabajo y lamento su renuncia profundamente.

Pero creo que esta situación nos está dejando un mensaje a todos los vecinos sobre la falta de funcionamiento del único órgano de control que hay en la provincia. Si el órgano de control no funciona seguimos sufriendo el saqueo sistemático que nos deja sin cloacas, sin escuelas, sin hospitales, sin insumos. 

El mensaje que debemos rescatar es claro, debemos tener más funcionarios como Stoessel y evitar que los deshonestos de siempre ocupen los cargos públicos y las bancas.

  • Diputada Nacional de Santa Cruz