Hoy pensaba… ¿no es también nuestra responsabilidad decir que NO a trabajar con riesgo y/o sin las condiciones de contención sanitaria con la que evidentemente NO contamos?

Por Nats Renard-Guía de Turismo

EL CALAFATE.-. Hasta hace tres días (y durante los últimas semanas) estuve guiando pasajeros de EEUU, creyendo que había algún tipo de control en Buenos Aires cuando llegaban al país. (Naif total… mal).

Entiendo si de ahora en más salen corriendo si me ven… igual aviso que no tengo fiebre, no tengo dolor de garganta y no me cuesta respirar. Tengo un cachito de tos desde principio de temporada pero es porque hablo más de lo que hidrato.

Suponiendo que hubiera habido un control estricto y serio en el aeropuerto en BUE (todos sabemos que esto no ocurrió), ¿alguien vio algún control serio y protocolar en la frontera, Cancha Carrera, por ejemplo? ¿En el aeropuerto local? ¿La terminal de bus?

Estuvimos (con mi compañero chofer de turno según cada día) encerrados en un vehículo durante por lo menos 160 km yendo al Glaciar. (Ni hablar si hicimos una vueltita completa). En “la piedra”, la entrada al Parque, la navegación, etc nos cruzamos con la mitad de China, Corea, un tercio de Italia y los norteamericanos antes mencionados.

Muchísimas, pero muchísimas personas tocamos los picaportes de los baños, las barandas de las pasarelas, las mesas del snack y del restaurante, y compartimos navegaciones de muchas horas dentro de un barco. El micrófono que usó alguien ayer, hoy yo y mañana algún otro.

Le pongo alcohol en gel hasta a los lentes de sol (y no me animo a mezclarlo con el protector solar porque sería demasiado). Saludo a los pasajeros, alcohol, bajamos en Suspiros, alcohol, caminamos por las pasarelas, alcohol.

El otro día, por ejemplo, un señor de no sé que país me pidió en un español muy rudimentario, si le sacaba una foto con su cámara, (hay que tener unos ovarios de hierro para acercarse la cámara a la cara ¿eh?). No me quiero ni imaginar como salió la foto porque la cámara la sostuve más o menos al largo máximo que me daban los brazos y por supuesto después… alcohol.

Hoy pensaba que estaría buenísimo que como destino turístico pensáramos un poco menos en la plata y un poco más en cuidarnos entre nosotros. Un amigable, “Muchachos, los esperamos con todo el amor del mundo cuando haya pasado un poco este lío de bichos, pero mientras tanto cerramos y vamos a cuidarnos un poco”.

Ahí nomás 15 días guardados (Netflix, we love you), tomando juguito de naranja, limonada, comiendo sanito, ventilando la casa, incluso pueden charlar con su familia, leer, ¡jugar juegos de mesa!.

Si hay que salir, barbijo obligatorio, (no entiendo como todavía no obligaron a que ¡TODOS usemos barbijos!). En el centro los únicos argentinos somos los locales, el resto, todos habitantes de otras partes del planeta.

¿Escuelas? Cuando alguno falta al cole, pide la tarea y por whatsApp llega sin problemas, podríamos hacer lo mismo. ¿No estaría buenísimo que todos nos pusiéramos de acuerdo para cuidarnos?.

En síntesis: no está bueno estar paranoico por el Coronavirus, pero tampoco abrirle la puerta, arrimarle una silla, ¡y servirle un cafecito!.

En fin, mucha vitamina C, barbijo con onda y a curtir hogar que por algo el Universo nos manda a “todos pa´ las casas”.