En un año atravesado por la pandemia de Covid y sus devastadoras consecuencias económicas, Santa Cruz no solo no vio resentida sus arcas sino que por el contrario, los ingresos de fondos coparticipables nacionales continuaron aumentando incluso por encima de la inflación.

Según información del Ministerio de Economía de Nación en 2019 Santa Cruz recibió transferencias automáticas por $21.470 millones. La casi totalidad de estos recursos corresponde a Coparticipación Federal de Impuestos, a los que se suman otros rubros como Financiamiento Educativo, Transferencias de Servicios e Impuesto a los Bienes Personales, entre otros.

En los 11 meses de este año Santa Cruz ya recibió por estos conceptos, $29.397 millones, un 36% de incremento respecto del año anterior. Cuando se complete el mes doce, de mantenerse el mismo nivel de ingresos de los últimos meses la mejora en la recaudación será de entre el 50 y el 52% respecto de lo percibido en 2019.

Si bien la provincia tuvo que atender gastos extraordinarios en Salud por el Covid-19, hay que decir que Nación envió remesas a todas las provincias para este fín. No obstante la Provincia no dio a conocer el detalle de los ingresos ni de las erogaciones que demandó hasta el momento la pandemia.

Durante cada uno de los meses de 2020 los ingresos crecieron entre un 40 y un 50 por ciento respecto del mismo mes del año anterior.

El incremento de los recursos obtenidos de la coparticipación nacional superaron holgadamente a la inflación que a octubre era de 26,9 % y se estima que a fin de año rondará el 35%.

El gobierno de Alicia Kirchner no solo le sacó 15 puntos de ventaja a la inflación, sino que también le ganó a los salarios estatales provinciales, que insumen la mayor erogación del presupuesto provincial.

Mientras que los recursos por coparticipación crecieron un 50 por ciento, los salarios públicos fueron incrementados en poco más del 20%, a partir de julio y en cuotas.

Los sueldos siguen siendo la viariable de ajuste en la provincia administrada por Alicia Kirchner. Desde que asumió su primer mandato en 2015 a la fecha, los salarios estatales perdieron entre un 35 y un 40% de su poder adquisitivo.

El presupuesto de $ 121.349 millones que el gobierno provincial prevé para el próximo año, no contempla aumento de salarios estatales. En rigor en los últimos 3 años la pauta salarial cero ha sido una constante, con la excusa de que las contingencias económicas del país no dan certezas para sellar compromisos que luego la provincia no sabe si va a poder cumplir.

Es decir, una gestión que no asume riesgos, a sabiendas que el costo siempre correrá por cuenta de los asalariados.