RIO GALLEGOS.- El ex secretario legal y técnico de la presidencia, Carlos Zannini recibió esta mañana un fuerte escrache de parte de trabajadores judiciales y maestros, mientras compraba almendras en una dietética en el centro de Río Gallegos. Al grito de “chorro”, “corrupto”, “se robaron todo”, cerca de 30 personas lo rodearon, lo responsabilizaron de la actual situación de la provincia, y lo acompañaron caminando con bombos, insultos y cacerolas durante tres cuadras hasta que se refugió en El Ateneo, de Rudy Ulloa.
Zannini, quien hoy es representante de la provincia en el directorio del Banco Santa Cruz, ingresó a un local de productos dietéticos, sobre la calle Chacabuco, ubicado a escasos metros de la carpa de protesta que mantienen los trabajadores judiciales en la puerta del Tribunal Superior de Justicia en reclamo al pago de salarios y por la suspensión de los acuerdos paritarios. Al salir, los trabajadores judiciales y docentes lo rodearon y empezaron a responsabilizarlo del estado en que se encuentra la provincia, le recordaron que era el responsable del 49% del Banco Santa Cruz y que podría interceder para evitar los débitos automáticos que operan descuentos en los sueldos que aun no se pagaron a los estatales. En tanto que también lo hicieron responsable de los casos de corrupción que rodea al kirchnerismo y el estado en que se encuentra la provincia. A las preguntas de los manifestantes, sin dejar nunca de caminar, Zannini le preguntó sus nombres y quienes eran y repetía: “yo no robé nada”, “yo no soy responsable”, “no se de que hablan” según pudo reconstruir La Nación a partir de testigos del escrache que se extendió durante tres cuadras. Desde el local, Zannini ingresó al anexo del banco Santa Cruz donde se encuentra su oficina y al advertir que cerca de 30 personas lo acompañaban retrocedió y se dirigió a las oficinas de El Ateneo, un café literario que Rudy Ulloa inauguró en homenaje a Néstor Kirchner en lo que fue la sede del diario El Periódico Austral, ubicado a tres cuadras sobre la calle Maipú. El ex candidato a vicepresidente junto a Daniel Scioli fue caminando por la calle Errazuriz rodeado por los manifestantes que no dejaban de gritarle a lo que el respondía: “Ustedes están siendo manipulados”, le repetía a los manifestantes, en orden al discurso del oficialismo local que culpa a la actual situación de la provincia a la oposición encabezada por Cambiemos. Mientras caminaba, los casuales transeúntes al descubrir lo que pasaba en el tumulto que iba por la vereda, bajaban los vidrios, y también largaban insultos contra Zannini. En el trayecto le preguntaron si sería candidato en las próximas elecciones y respondió con un lacónico “No”. En sus reclamos, la gente lo hacía responsable de los jubilados en protesta en la Caja de Previsión Social, de la falta de salud, justicia y educación, en la provincia. Según reconstruyen los manifestantes en ningún momento, quien fuera la mano derecha de Néstor y Cristina Kirchner, perdió la calma ni dejó caer la bolsa de papel con las almendras recién compradas. Al ingresar al Ateneo, miró desafiante al grupo que se quedó en la vereda e ingresó al local. Hizo una seña cuando entró al Ateneo, miró al monumento de Nestor Kirchner y después entró. No es la primera vez que Zannini sufre este escarnio público, la primera vez fue en febrero del año pasado, mientras realizaba las compras en un supermercado de esta ciudad. Ayer, hubo una situación de menor envergadura sobre el escribano Leandro Albornoz, cuando entro al edificio del Tribunal Superior de Justicia. Al salir, los judiciales que allí se encuentran manifestando hace dos semanas, lo rodearon y le gritaron “chorro” por haber permitido la cadena de corrupción de la provincia. Albornoz aparece imputado en la mayoría de las causas de la familia Kirchner.