[caption id="attachment_30616" align="alignleft" width="300"]Foto: La Nación Foto: La Nación[/caption] LA NACIÓN/Mariela Arias.- MARGEN SUR DEL RIO SANTA CRUZ.- El ministro de Energía, Juan José Aranguren , anunció ayer desde aquí que el Gobierno iniciará las dos represas sobre el río Santa Cruz y confirmó que entregó a la UTE Represas Patagonia una orden de servicio para reiniciar las obras. La noticia llega a una semana que la Justicia federal rechazara la última cautelar que aún frenaba la obra. "Les estamos dando un reinicio firme a las obras principales y creemos que con todo lo que hemos presentado y todo el cuidado ambiental que debemos tener, vamos a llevar a buen puerto esas represas", afirmó Aranguren, quien viajó hasta el lugar donde serán emplazadas las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. El titular de Energía realizó un raid en Santa Cruz donde recorrió cientos de kilómetros para ingresar a la mina de carbón de Río Turbio, donde garantizó la continuidad del yacimiento y la conclusión de la central térmica, visitó un yacimiento de Compañía General de Combustibles (CGC), controlada por Eduardo Eurnekian, donde empieza la perforación y exploración para sacar gas no convencional, y visitó el predio de las futuras represas. Todo en apenas 24 horas. Aranguren anunció que se entregó a la UTE, constructora de la represa compuesta también por capitales chinos, una orden de servicios para reiniciar las obras principales, "después de haber seguido el proceso que nos había pedido la Corte Suprema de Justicia", afirmó el funcionario al referirse a las cautelares que en diciembre pasado detuvieron la obra. Tanto en Banco de Bosques como en la Asociación de Abogados Ambientalistas de la Patagonia, que encabezaron los amparos que frenaron las obras, el anuncio de Aranguren generó inquietud, dado que sostienen que al haber sido aceptada la apelación, la cautelar aún esta firme. "Se genera una situación de gravedad institucional, porque se busca cumplir con un cronograma impuesto desde la República Popular de China a pesar de que la sentencia no se encuentra firme", dijo a LA NACION Cristian Fernández, abogado de la ONG Banco de Bosques. La administración de Mauricio Macri tomó la determinación de avalar el megaproyecto hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz en un contexto de crisis energética, riesgos de multas y cross default para otras obras de infraestructura financiadas por China como el Belgrano Cargas. Aranguren dio cada paso en Santa Cruz flaqueado por el diputado radical Eduardo Costa, candidato a senador y principal referente de Cambiemos en la provincia. "Esta es la voluntad del gobierno de Cambiemos poner en marcha la producción y acabar la pobreza en la Argentina, generando trabajo, represas y poner en marcha el yacimiento y usina", afirmó el candidato en Río Turbio, donde sintió el respaldo de Aranguren hacia el actual interventor, Omar Zeidán, un hombre de Costa. En Río Turbio el ministro de Energía de la Nación, tras entrar dos veces a los túneles a la mina de carbón, garantizó la continuidad del yacimiento de carbón y la terminación de la central termoeléctrica, aunque aclaró que será con rentabilidad y sin corrupción. De este modo confirmó el respaldo del gobierno nacional a la obra que el kirchnerismo dejó sin concluir y por cuya gestión hay más de trece denuncias penales realizadas por la actual intervención que apuntan al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Sobre la central térmica, el ministro informó que Isolux, la empresa contratista que dejó sin concluir la obra, debe resolver el concurso de acreedores, y una vez superado este punto, el gobierno proyecta 10 meses de trabajo y una inversión entre 210 y 220 millones de dólares para poner a punto el primer módulo de energía de la Central. Y agregó que "1605 millones de dólares ya se invirtieron en esta usina, es tres veces más que lo que nos hubiese costado a nosotros si lo hubiésemos empezado de cero. Es parte del costo que hemos heredado". El módulo uno, había sido inaugurado en septiembre de 2015 por Cristina Kirchner, pero tras unos días de estar encendida se apagó y quedó fuera de servicio hasta ahora. Para alimentar cada módulo el yacimiento de carbón debe garantizar una producción de 600 mil tn anuales.