LANACION//CORDOBA.- La cordobesa Electroingeniería, una de las empresas involucradas en la investigación de los cuadernos de las coimas , avanzará en una auditoría interna para analizar los procesos de obras en las que intervino "desde la licitación a la finalización del proyecto". También está trabajando en un programa "de integridad", tal como lo exige la ley a las contratistas del Estado. Los datos fueron confirmados a LA NACION por Mariano Musso, director de Relaciones Institucionales de la compañía. Por la investigación que lleva adelante el juez Claudio Bonadio por supuestos pagos de sobreprecios y coimas en la obra pública durante el kirchnerismo, está detenido uno de los socios de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra (quien pidió licencia como director y vicepresidente). Y Jorge Neira -quien renunció al directorio de todas las empresas del grupo- se convirtió en "arrepentido". Sobre él, el exchofer del Ministerio de Planificación, Oscar Centeno, anotó que le entregó dinero a Roberto Baratta, en setiembre y octubre de 2008 y en agosto de 2013.  En su momento, este medio adelantó que -a partir del escándalo de los cuadernos crecieron las consultas a especialistas por las exigencias de la ley 27.401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas que exige la instrumentación de "programas de compliance". La norma rige desde el 1° de marzo y no se aplica de manera retroactiva. "Como lo están haciendo la mayoría de las empresas de la construcción, estamos trabajando en nuestro programa de integridad -dijo Musso- Es también un compromiso planteado en la presentación de balances en la Comisión Nacional de Valores".
La empresa contaba con un "código de ética" desde 2010, pero no con el manual de integridad. Respecto de la auditoría, el vocero señaló que están definiendo la consultora que se hará cargo y, aunque no precisó las fechas que abarcará, apuntó que es para "reforzar lo que se audita" con el departamento interno del área y Deloitte.
Musso sostuvo que el Comité de Ética interno tiene facultades para "investigar y tomar definiciones" en el caso de que se comprueben irregularidades. Desde la empresa insisten en que sus exdirectivos no admitieron "irregularidades" en la causa de los cuadernos. Ferreyra, ante Bonadío negó haber pagado coimas. Dijo que el dinero entregado eran aportes personales a la compañía y sin que proviniesen de un sobreprecio de la obra pública. Ello fue así por mi formación y valores, que es antagónico a dar un sobreprecio y sacárselo a la educación, la salud y la inversión del Estado", indicó. La empresa cordobesa también aparece mencionada en la declaración de Miguel Vera, un "arrepentido" en la causa de la financiera CBI que investiga la Justicia Federal de Córdoba. Narró que con dos cuentas de firmas de papel abiertas en el Banco Nación se monetizaban cheques para pagar "reintegros millonarios de la plata que salía del Ministerio de Planificación Federal", por ejemplo, a empresas como Electroingeniería, en concepto de "vuelto o peaje".