EL CALAFATE.- La vicepresidenta Cristina Fernández arribó a El Calafate en vuelo comercial y se alojó en su residencia donde deberá permanecer 14 días en aislamiento por protocolo de Covid-19. Es el segundo vuelo que arriba a esta ciudad luego de siete meses de suspensión de la actividad aeroportuaria por la pandemia.

En vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas arribó ayer a El Calafate la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien en cumplimiento de los protocolos sanitarios deberá permanecer durante 14 días en aislamiento domiciliario en cumplimiento de los protocolos sanitarios por el coronavirus.

El Calafate es una de las cuatro ciudades de Santa Cruz donde rige el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio a raíz de la circulación local del virus, y a la fecha registra 314 casos activos, 13 personas fallecieron y la ocupación de camas en terapia intensiva es del 83%.

La ciudad vive una profunda depresión económica producto de la pandemia que obligó a suspender la temporada abruptamente, y por estos días recién comienza a experimentar una reactivación a partir de un programa piloto de turismo desde la capital provincial.

El avión de Aerolíneas Argentinas en el que aterrizó la vicepresidenta el sábado en el aeropuerto Armando Tola, es el segundo vuelo comercial que arriba a esta ciudad luego de siete meses de suspensión de la actividad aeroportuaria por la pandemia.

Hacía más de un año que Cristina Fernández no viajaba hacia uno de sus lugares de residencia en Santa Cruz. La última vez que estuvo en El Calafate fue el 15 de octubre de 2019 cuando vino a presentar su libro "Sinceramente" en el marco de la campaña presidencial de ese año.

Desde hace una semana podían observarse movimientos en la casa de estilo patagónico donde permanecen los custodios de la vicepresidenta, que ayer ingresron a la vivienda con cajas con elementos que no se pudieron precisar pero que indicaban la inminente visita de la vicepresidenta.

Hoy domingo no hubo movimientos en la residencia particular de la vicepresidenta, a excepción de los custodios que permanecen en cuatro vehículos estacionados frente a la vivienda de Cristina Fernández.