[caption id="attachment_17477" align="alignleft" width="450"]Foto: Infofueguina Foto: Info Fueguina[/caption] Bajo el título, "Exitosa captura de 500 guanacos en la comuna de Torres del Payne", el diario EL Pinguino de Punta Arenas, informó sobre una drástica medida dispuesta por las autoridades chilenas con el fin de evitar daños al bosque magallánico, al pastoreo ovino, y el riesgo a los viajantes. La disposición de la Servicio Agrícola y Ganadero rigió entre el 6 de junio y el 30 de septiembre de 2015, cuando se produjo la captura de quinientos guanacos de los más de cuatro mil existentes en la región. Estos animales, que suelen pernoctar a la vera de las rutas patagónicas, no solo constituyen un peligro para los viajantes dado que suelen subir al pavimento y en ocasiones cruzarse frente a los vehículos, sino que además son una amenaza para los bosques magallánicos, ya que son “devoradores de renovales”, y su superpoblación "daña los campos de pastoreo ovino",  informa el diario Una medida drástica para evitar males mayores Fuentes de la Secretaría Regional de Agricultura indicaron a El Pinguino que "el tema es delicado y en algunos sectores animalistas expresaron, tanto en Chile como en el extranjero, su rechazo a la caza de los guanacos". No obstante la medida se implementó de acuerdo a lo planificado. La zona donde se produjo la captura de los quinientos guanacos machos, es en terrenos situados en las estribaciones de la Sierra del Cazador, al norte de Cerro Guido, al pie de Sierra Baguales y en el Valle Las Chinas, fue calificada como exitosa por ganaderos de Última Esperanza. Precauciones cumplidas La autorización emanada del SAG fue cumplida en forma que se estimó “altamente satisfactoria” por parte de la empresa comercial que se adjudicó la licitación para la captura de los guanacos. El trabajo de Comercial Mac Lean se hizo en forma discreta; se cumplió con las exigencias de informar el nombre de las estancias donde se realizaron las capturas, el lugar exacto y hasta el sitio preciso en que fue alcanzado el guanaco por los disparos de los cazadores y se respetó totalmente la prohibición de cazar guanacos hembras con sus crías y la captura al interior del Parque Nacional Torres del Paine. También se dio estricto cumplimiento a todos los requisitos planteados para su transporte al frigorífico donde esos animales fueron, finalmente, faenados, desprovistos de su cuero y pelaje y embalados para ser despachados a los exigentes mercados internacionales y nacionales donde la carne del camélido sacrificado tiene demanda de los consumidores de productos “gourmets”.