BUENOS AIRES. LA ONG, Argentinos por la Educación presenta el sitio web Clases Para Todos , en el que cualquier persona podrá colaborar registrando los días de clase que se perdieron en cualquiera de las escuelas del país. Con estos datos se irá nutriendo un mapa nacional, publicado en www.clasesparatodos.org, donde se podrán ver los datos reportados por escuela.
Desde la organización explicaron que el objetivo es generar un “mapa de calor” que indique a nivel nacional cuáles son las zonas más afectadas por esta problemática.
Aunque la Ley N° 25.864 de 2003 fijó un piso de 180 días de clase para el ciclo lectivo en todo el país, desde el retorno de la democracia no se ha logrado cumplir con este objetivo.“Hoy por hoy, el dato de la cantidad de días efectivos de clase no es público. Existen diversos motivos por los cuales se interrumpe el ciclo escolar: problemas de infraestructura, paros docentes, factores climáticos, paros de personal no docente, falta de servicios, ausentismo, entre otros, explica Manuel del Pino, vocero de Argentinos por la Educación. 
Clases Para Todos busca contribuir a visibilizar el problema.
"La web también permite que nos contacten padres, docentes o alumnos que quieran reportar problemas de infraestructura en sus escuelas”, agrega Del Pino, y lanza una definición categórica:  “Los gobiernos, tanto nacional como provinciales, son los responsables de garantizar los 180 días de clase. A través de esta plataforma buscamos que las comunidades educativas se unan a nivel local para visibilizar uno de los grandes desafíos de nuestro sistema educativo”, señala.
En Clases Para Todos se pueden reportar los días de clase perdidos en cualquiera de las escuelas que figuran en el listado público de escuelas publicado en la web del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación. El mapa se irá perfeccionando con la colaboración de cada ciudadano que decida cargar datos.
Para que la información pueda ser registrada correctamente, la plataforma requiere que los usuarios activen la geolocalización desde su celular o computadora.
“Uno de los principales atributos de la escuela moderna fue el ordenamiento del tiempo escolar: la hora de clase, el recreo, la formación de la entrada, las efemérides, entre otros”, afirma Gustavo Iaies, director de la Escuela de Gestión Educativa de ESEADE. Para Iaies, “cuando la escuela no se abre, cuando los chicos se quedan en casa, pierden la rutina y los tiempos del aprendizaje. Para los chicos con más dificultades, los obstáculos se hacen mayores. Romper los tiempos es romper el mundo de la escuela, de los chicos y maestros, sin una propuesta a cambio. Es dejarlos sin un ordenamiento cotidiano, el que utilizan para aprender”.
La plataforma Clases Para Todos cuenta con el apoyo de once organizaciones: Fundación Oficios, BisBlick, Educere, Fundación Evolución, Fundación Horacio Zorraquín, Fundación UOCRA,  Potencialidades, Puentes, Fundación Reciduca, El Aula y Fundación Más Humanidad.
“Los gobiernos, tanto nacional como provinciales, son los responsables de garantizar los 180 días de clase".
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] Testimonios en primera persona “Los días perdidos de clase se viven con desorganización laboral y familiar, porque en casa mamá y papá trabajamos hasta que los chicos salen de la escuela, para tener la tarde para compartir juntos. Un día sin clase implica horas extra en niñera y problemas para mantener presentismo”, cuenta María Soledad Jaureguiberry, que envía a sus hijos al Instituto de Formación Docente N° 6 de Neuquén. Jaureguiberry añade: “Cuando no hay una semana completa de clases, les cuesta mucho volver al ritmo de las actividades. Además, cuando hay muchos días de paro en medio del desarrollo de una actividad o unidad pedagógica, los chicos se olvidan los contenidos que habían aprendido y hay que volver a atrás”. Gabriela Di Lorenzo, madre de un estudiante que pasa a 4° año en la escuela Departamento de Aplicación Docente, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, concluye: “Una vez más, el Estado y los gremios docentes discuten la política salarial perjudicando a miles de estudiantes argentinos. Además de madre, soy docente y sé que el reclamo es justo, pero es hora de que se den cuenta de lo que están haciendo con la educación pública. El año pasado mi hijo perdió 49 días por paros docentes. En la práctica son casi tres meses menos de clase. ¿Hasta cuándo las víctimas de este conflicto van a seguir siendo los chicos?”.