RÍO GALLEGOS.- Una mujer de Rosario, quien era víctima de trata con fines de explotación sexual fue rescatada de la casa en la que convivía con su victimario tras una denuncia realizada por su madre en Santa Fe. El regreso a su provincia fue a través de un operativo de postas coordinado por varias divisiones de la Policía Federal y la asistencia de la Procuradoría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).

Cuando la mujer de 34 años fue rescatada, le hicieron los análisis y dio positivo a COVID-19, por lo que tuvo que ser aislada tras recibir atención médica. Luego toda la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz fue aislada e hisopada, situación que alcanzó a diez efectivos.

El operativo lo llevó adelante la Fiscalía Federal de Rio Gallegos, a cargo del fiscal federal subrogante, Julio Zárate, con la asistencia de la (PROTEX) y en conjunto con la División Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz. El regreso a casa para reencontrarse con su familia, estuvo precedido de un complejo operativo.

La historia del engaño

Todo comenzó cuando ella se contactó con él a través de Facebook, mantuvieron conversaciones y luego establecieron una relación amorosa de forma virtual, hasta que en enero pasado, él fue a buscarla a Rosario.

Sin embargo al llegar a Río Gallegos , la relación cambió y ella empezó a sufrir situaciones de violencia. "A poco de llegar le sustrajo los dos anillos de oro que poseía la víctima, diciéndole que era para pagar el viaje que habían realizado, hasta que después comenzó a amenazarla constantemente con que la iba a explotar sexualmente para conseguir dinero", según detalla un parte oficial de la policía provincial.

Las agresiones y los tormentos siguieron con amenazas de muerte, al punto que el victimario le retuvo el documento nacional de identidad para impedirle que regrese a Rosario.

La investigación y los resultados

El rescate de la víctima comenzó a partir de la denuncia realizada por la madre de la mujer el 7 de agosto ante el Centro Territorial de Denuncias de Rosario de la provincia de Santa Fe.

La madre de la joven contó que su hija le comunicaba por celular que su marido la maltrataba, la golpeaba y según la información de la denuncia "hasta que quería que se prostituya para que coma”.

La fiscalía federal, a cargo de Julio Zárate, intervino cuando el Ministerio Público de la Acusación de Rosario le comunicó lo ocurrido y se constató que constituía un delito federal. A partir de ese momento, se ordenó a la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz el inicio de tareas de investigación. Cuando se comprobó que estaba en el domicilio y era explotada sexualmente, fue rescatada en 24 horas.

Al ser entrevistada de forma personal y privada con personal especializado, la mujer narró los tormentos a los que era sometida y su deseo de regresar a Rosario. Frente a ese escenario, la fiscalía le dio intervención a la PROTEX para asistirla y facilitar su traslado

La procuraduría trabajó por un lado con la Dirección de Investigación de Trata del Ministerio de Seguridad para posibilitar el traslado interjuridiscional, a causa de las restricciones que suceden en el contexto de pandemia, que dificulta la circulación entre provincias. En tanto que
el poder judicial, acudió al Programa Nacional de Rescate, para que la víctima tenga asistencia y acompañamiento una vez llegada a su provincia, en donde pueda realizar por única vez su testimonio y evitar así producir la revictimización”.

Pero antes de partir fue diagnosticada de coronavirus, por ello la Fiscalía a cargo del Dr. Zárate, en coordinación con la Subsecretaria de la Mujer de Santa Cruz, a través del Ministerio de Desarrollo Social provincial y el equipo técnico, garantizó la asistencia médica a la víctima, el alojamiento y la alimentación necesaria para cumplir con el periodo de aislamiento social correspondiente, antes de viajar de regreso Rosario.

El traslado fue realizado por el personal de la Delegación Río Gallegos de la Policía Federal Argentina y de la Delegación Santa Rosa a través de un sistema de postas coordinado por la Jefatura de la PFA. Para ello se debieron cumplir los estrictos protocolos sanitarios de seis provincias debido a la pandemia. El domicilio del victimario fue allanado para recuperar el DNI de la mujer, y ahora cumple detención domiciliaria.