RIO GALLEGOS.- La prueba de cerrar el Área Roja Respiratoria del Hospital Regional de Río Gallegos apenas resistió un día. Hoy a las 8 de la mañana se reabrió con médicos de otros servicios que se sumaron para cubrir guardias, luego que ayer la Guardia Central se viera desbordada en la atención a pacientes y algunos profesionales se negaron a seguir atendiendo.

El Área Roja Respiratoria es lo que se considera la primera línea en la atención de pacientes que llegan con alguna dificultad respiratoria sea positivo a COVID-19 o no. El sector que durante estos meses estuvo atendiendo entre 100 y 120 pacientes por día con escaso personal, el sábado quedó cerrado por la falta de profesionales y quienes llegaban al hospital con problemas respiratorios o por cualquier otra emergencia debían ser atendidos por la Guardia Central.

La confirmación del cierre llegó en uno de los peores días desde el rebrote de julio: ayer se informaron 4 fallecidos que elevó así a 91 el número de pacientes muertos por COVID-19 en la provincia. Todos los decesos se dieron a partir del 24 de julio en adelante, cuando la pandemia se recrudeció en Santa Cruz. A esta hoy a las 11 el gobierno aún no había dado a conocer el informe diario de fallecidos.

El Área Roja empezó a funcionar en Julio con el objetivo de separar todos los pacientes positivos o sospechosos con el resto de los que acuden a la guardia del Hospital Regional, cuenta con 7 consultorios que es para atención y cuatro camas de observaciones, todo ubicado en la segunda ala del primer piso del Hospital Regional.

La Guardia Respiratoria, única en la localidad que funciona las 24 horas, y es la encargada de evaluar al paciente, realizando un Triage, para diferenciar un caso sospechoso de un caso positivo a COVID-19. Una vez identificados, se realiza la consulta médica y en el caso que se necesite (que actualmente es el 20% de los casos aproximadamente) los pasan a una cama de observación, donde por protocolos ya establecidos en conjunto con el área médica se procede a la canalización, extracción de muestras para laboratorio, medicación y tratamientos necesarios, y dependiendo de su evolución se decidirá el alta o la internación en Clínica Covid, Terapia Intermedia o Terapia Adulto.

Todo este protocolo establecido cuidadosamente en el Área ayer quedó suspendido con el cierre del área. Todos los pacientes debieron recurrir a la Guardia Central, con el peligro que conlleva mezclar un posible caso COVID-19 con un accidente doméstico. Con los mismos médicos atendiendo al que llegara sin discriminar síntomas y se desbordara la atención, en el Hospital Regional.

El área roja es la primera línea en el hospital que enfrenta la enfermedad, es donde definen si es o no positivo un paciente, si es necesario estabilizarlo y definen como sigue el tratamiento.

Con el correr de los días, la situación empezó a tornarse humanamente imposible para el reducido grupo de médicos y enfermeros. Si bien recibieron algunos de los médicos que vinieron de paso, no se quedaban el tiempo suficiente como para aliviar al sector, en la semana que se quedan apenas les alcanza para adaptarse al servicio. Los profesionales cumplen guardias de 12 horas x 12 horas. Tras mas de 24 horas cerradas, hoy a las 8 am empezó a funcionar otra vez, "con parches" dicen lo que conocen el día a día.