EL CHALTÉN.- El merendero que brinda apoyo escolar, juegos y merienda a más de cincuenta chicos continúa abierto todos los días, e incorpora más actividades al calendario. El proyecto, que está a punto de cumplir dos meses se financia con el aporte de la comunidad y de los docentes y padres que entregan su tiempo y su trabajo con la misión de mantener el vínculo de los chicos con el ámbito escolar, la herramienta más eficaz para contrarrestar los efectos nocivos del aislamiento impuesto por la pandemia. "Con la vuelta a la presencialidad se hace más necesario el apoyo escolar", dice Raúl Casco, resposable del proyecto.

"De lunes a lunes", responde enfático Raúl Casco cuando se lo consulta por el calendario de actividades en el merendero del cual es fundador y el resposable visible aunque no el único ya que del proyecto participan profesionales, docentes, padres más los comerciantes o gente que individualmente colabora con el merendero. 

Ni ayer domingo que se celebró el Día del Padre ni este lunes que se decretó feriado trasladable por los doscientos años de la muerte de Martín Miguel de Güemes, pusieron pausa a la actividad del merendero.

Raúl Casco es el responsable de Estepa Restó Bar El Chaltén, y gestor inicial del merendero «Los Niños y Niñas Primero, Programa educativo detrás de la olla», que nació en medio de la pandemia de Covid para contribuir a paliar los efectos de la crisis en aspectos sensibles, como la educación y las consecuencias económicas por la falta de trabajo.

"Hay un equipo de profesores y padres comprometidos. Es más la iglesia evangélica. Nos pone una mujer diaria garantizando los cuidados de las niñas y los niños", contó a Winfo Santa Cruz Raúl Casco, "hoy es feriado y hay cinco profesores dando clases de apoyo", añadió.

Destaca el rol del responsable académico del merendero, "el profesor de Secundario Jorge Pedraza y el profesor de Física y Matemática, Eduardo Barbero, están al lado mío en forma incondicional", remarca Raúl.

La vuelta a la presencialidad no altera las actividades del merendero, "al contrario, se hace más necesario", cuenta Raúl.

En cumplimiento de los protocolos sanitarios el Consejo de Educación dispuso que las clases clases presenciales retornen bajo la modalidad de "burbuja", una vez a la semana en el caso del nivel inicial y secundario, y dos veces por semana para el nivel primario.

Para Raúl, "es ahora cuando más falta hacen las clases de apoyo, sobre todo para los chicos que están aprendiendo a leer", explica.

Más de cincuenta chicos y adolescentes de entre 6 y 18 años reciben clases de apoyo escolar en el Merendero Los Niños y Niñas Primero, donde además les sirven una merienda nutritiva. Es gracias a la iniciativa de un comerciante gastronómico local al que se sumaron otras voluntades solidarias.  «Es nuestro granito de arena en esta atípica realidad que en El Chaltén tiene a centenares de familias sin trabajo real y permanente», describe Raúl.

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En el merendero se dictan más de 70 horas cátedras por semana, "contemplando que los sábados y domingos son más recreativos. Sábado escuela de ajedrez y domingos salidas al aire libre", detalla Raúl con un entusiasmo que contagia.

"Hay dias que contamos hasta con seis profes, y habitualmente hay 2 o 3 diarios, padres y empresas colaboran con la impresión gratuita de las tareas", cuenta Raúl. En el lugar también funciona un roperito comunitario.

El dr Dante Ardenghi es el responsable del seguimiento sanitario del merendero.

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Churros con chocolatada para la merienda.
El roperito comunitario a pleno